El 29 de mayo de 1985, la Juventus ganó su primera Copa de Europa al derrotar al Liverpool en lo que se suponía sería recordado como un día glorioso para el club.
Pero, lamentablemente, el resultado del partido se vio ensombrecido por los trágicos acontecimientos que se produjeron en las gradas antes del inicio, cuando los problemas de la multitud provocaron el derrumbe de un muro, lo que acabó con la vida de 39 aficionados de la Juventus, incluidas mujeres y niños.
Por su parte, Francesco Merloni estuvo en Heysel, y recuerda los desastrosos hechos de ese día. El hombre de 97 años era dueño de “Ariston”, que era el patrocinador oficial de la camiseta de los bianconeri.
Merloni revela que la leyenda de la Juventus, Giampiero Boniperti, quien se desempeñaba como presidente del club en ese momento, nunca quiso que su equipo saliera al campo después de los trágicos eventos, pero se vio obligado a hacer lo contrario por temor a una calamidad mayor.
“Estuve allí en Heysel. Llegué al estadio con el bus del equipo junto con Boniperti”, dijo Merloni en entrevista con Corriere della Sera a través de calciomercato.
“Desde la tribuna lo vi todo. Corrí a los vestuarios. Boniperti no quería jugar, yo era quien hacía de traductor entre él y la policía belga.
“Nos dijeron ‘El ejército está en movimiento llegará en dos horas. Si no jugamos habrá miles de muertos’. Fue terrible, nunca más fui a un estadio de fútbol”.